lunes, 22 de diciembre de 2014

Se nos va el 2014...

El año se fue como un loco, rápido, ruidoso, casi sin dejar que me de cuenta.
Fue un buen año, sin duda uno de los mejores, aunque sufrí, también fui muy feliz.
A veces pienso que si es que alguien alguna vez llega a leer este blog, va a pensar que solamente sufro, pero no es así, es solo que suelo escribir cuando estoy triste porque es mi forma de deshagarme, porque nadie te escucha mejor que una hoja en blanco, pero claro que fui feliz.
Si no recuerdo mal, el año pasado (todavía no puedo creer que haya creado este blog hace mas de un año y siga publicando hoy en día, con lo inconstante que soy la mayoría de las cosas que escribo quedan perdidas en alguna carpeta olvidada de mi computadora) escribí que este iba a ser "un año blanco" un año sin mentiras, y así fue, me siento orgullosa de eso, también tuve idas y vueltas con mi cabeza pero las cosas no fueron del todo caóticas, de extrañar, extrañé y mucho, capaz hasta más de lo aconsejable pero esas cosas pasan y uno no puede manejarlas, al menos yo no puedo.
Pero este año, más que nada, se trató de culminar etapas y de comenzar nuevas, un año con acontecimientos que no voy a olvidar nunca.
Y así, se va el 2014, mucho antes de lo que me gustaría.