Todo en la vida depende de con quien la compartamos.
Familia, amigos, amores... no importa quien, si hay aunque sea una persona apoyándote, todo cambia.
Caemos muchas veces, duele y llega un punto que no dan ganas de levantarse, pero solo se trata de respirar hondo y seguir.
¿Que ganamos estancandonos siempre en el mismo lugar?
Luchemos por nuestros sueños.
Hagámoslo por nosotros y por las personas que siempre estuvieron con el hombro firme para que lloremos en el si lo necesitábamos.
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