sábado, 30 de noviembre de 2013

llueven recuerdos 2

Afuera llueve a montones, y estoy acá,  escribiendo esto ya que no puedo escribirte a vos. Me gustaría decirte que te extraño y mucho... 
Cada día que pasa debería ayudarme a olvidarte, tu orgullo debería enojarme y tu falta de interés tendría que hacerme abrir los ojos... pero no me sale, lo intento y lo intento pero no puedo.
Recuerdo que te reías porque me daban miedo los truenos pero igualmente hacías cualquier cosa para que no piense en ellos y que me decías que me querías cada vez que se escuchaba uno, ¿por  que no puede ser todo como antes?
Ojalá algún día te muestre esto, nos riamos de lo patética que era y me des un beso de esos que ponen la piel como un pollo.



llueven recuerdos

Cuando la lluvia no me haga pensar en cuanto te extraño... te habré superado. 

jueves, 28 de noviembre de 2013

con el calendario en una mano y mi corazón roto en la otra

Espero que te estés dando cuenta de la distancia que estoy tomando de vos.
Querías que vuele lejos tuyo y eso estoy haciendo, o por lo menos lo intento.
Y me encuentro a mi misma contando los días para volver a acercarme.


martes, 26 de noviembre de 2013

#1

Él sabe que ella solo fuma cuando esta nerviosa, y ya va por el tercer cigarrillo. Es muy extraño para los dos, casi irreal, verse de nuevo después de tanto tiempo.
No saben ni como, ni porqué, pero ahí están, sentados el uno frente al otro, incómodos como si fueran dos desconocidos que se conocen demasiado.
Hablan de vanidades, de política, del clima porque tienen miedo de hablar de lo que realmente importa… ellos.
Les duele verse y no poder tocarse y a pesar de que están rodeados de gente que habla y se ríe, ellos sienten que están solos en ese lugar.
-Me dijiste que el tiempo curaba todo. – Le dice ella con una mirada cargada de tristeza, luego de un rato de silencio.
-Mentí. – Responde él, mientras estira el brazo y coloca su mano sobre la de ella, que está apoyada en la mesa.
Ese contacto inesperado la hace parpadear un par de veces.
-No, no lo hagas, porque esas son las cosas que más extraño... – Dice y llena de dolor retira su mano.


lunes, 25 de noviembre de 2013

time after time

Volvemos a lo mismo.
Nuestra rutina de avanzar un paso y retroceder tres.
Pero creo que esta vez ya no hay vuelta atrás.
Tu orgullo siempre arriba nuestro, lastimando al mio.
Mi dignidad siempre perdida.
Estoy harta de ser yo la única que se preocupa por nosotros.
Quiero estar en tu cabeza.
Necesito saber que pensás.
No te entiendo.
Antes era todo tan simple, tan lleno de amor.
Todavía no me acostumbro al cambio.
¿Podemos retroceder unos meses atrás?

Me duele necesitarte y que no estés para mí.


jueves, 21 de noviembre de 2013

tragando mi orgullo con gotitas de clonazepam

Nunca me gustó que me digan que hacer, lo sabés.
Tampoco me gusta perder.
Pero ahora soy casi una sumisa.
Tu sumisa.
Hago lo que me pedís y cuando lo pedís.
Lo peor de todo es que estoy ansiosa por hacerlo.
Pero lo veo como un medio.
Un medio para volver a ganar.
Para ganarte.
Para volver a tener el primer lugar.



miércoles, 20 de noviembre de 2013

pirámide de naipes a punto de desvanecerse

Creo que hoy, después de mucho tiempo estoy… mejor. Iba a escribir bien, pero no voy a mentir, estoy lejos de estar bien. No sé cuánto va a durar esta mejoría, siempre así, no me das casi nada pero para mí significa mucho, creo que las cosas van a mejorar, lo creo firmemente, pero en el fondo sé que no es así y que en un abrir y cerrar de ojos todo se derrumba de nuevo.
Ahora somos tan inestables, tan volátiles, somos como una pirámide de naipes, el menor soplido nos puede desarmar por completo, pero siempre elijo creer. Creo que las cosas van a mejorar, de a poco, casi imperceptiblemente, pero que vamos a estar bien.
Tengo miedo, miedo a que de nuevo solo sea mi imaginación y que vuelva a pasar lo mismo de siempre.

Mi corazón está roto, intentando recuperarse, y tengo miedo que esos pedacitos vuelvan a dividirse como células madres para dar a luz más trozos de un mismo corazón roto.


Es increíble como puede cambiar todo en un minuto.
En una conversación.
En una mirada.


martes, 19 de noviembre de 2013

carta (para vos)

 Estoy consciente de que el problema acá soy yo, de que todo el problema empezó por mi culpa ¿Pero sabes qué? Por lo menos yo me arrepentí y sigo siendo la misma persona que vos conociste.
En cambio vos, vos pasaste a ser alguien completamente diferente, tu odio nos ganó porque aunque me digas que no, en tus acciones me puedo dar cuenta de que es así. Es más, ni siquiera sé si me odias, peor que eso, ya no soy nada para vos. Pero la pregunta es ¿Tan grave fue lo que hice? ¿Tanto así como para que desaparezca todo tu amor? ¿Para qué me trates con tanta indiferencia?
¿Por qué me tiene que doler tanto? ¿Por qué me tuve que enamorar? Odio el amor. SIEMPRE supe que no tenía que enamorarme de vos, siempre lo tuve presente, pero no pude evitarlo. Fuiste la persona más buena que conocí, la más tierna y la más comprensiva, haber perdido eso me duele y mucho.
Dicen que cuando estás enamorado pensas (en promedio) 500 veces en esa persona por día, yo creo que te pienso 500.000, todos mis pensamientos terminan y empiezan en vos, ODIO eso, odio todo, me odio, quiero que esto termine ya.
No sé por qué todavía tengo la esperanza de que volvamos a estar juntos, creo que me demostraste de todas las maneras que no hay forma y no entiendo, no puedo evitar creer que tengo alguna chance, que todo va a volver a ser como antes, porque pensé que eras diferente, que serías capaz de perdonar.
Como siempre estoy equivocada.
Todo tiene un final y el nuestro ya llegó.

Me gustaría que leyeras esto, pero no tengo el coraje de decírtelo


-¿Sos feliz? – Me preguntó.

-No. –Le contesté con una sonrisa. 


el olvido vacía almas

No puedo diferenciar lo que me hace bien de lo que me hace mal.
Y más aún cuando algo que antes me hacía bien, ahora me hace mal.
No sé si él que me hace mal sos vos o soy yo.
Creo que en parte somos ambos.
Yo por no poder olvidarme del pasado.
Vos por olvidarlo tan rápido. 


lunes, 18 de noviembre de 2013

buscando no buscarte

Tu indiferencia consume mi felicidad.
Busco mil maneras de no pensar en vos.
Busco viejos amores.
Busco razones para odiarte.
Busco motivos para sonreír.
Pero al final del día lo único que mi mente busca es a vos.




en el infierno se sueñan recuerdos

¿Te acordás de la primera semana que estuvimos separados?
Esa semana te soñé todos los días.


domingo, 17 de noviembre de 2013

mendigando segundas oportunidades

Me duelen los dedos por no hablarte.
 Me estoy muriendo.
Me duele que me ignores.
Te extraño y no me conformo con lo poco que me das.
Te dije que iba a poder aguantar, que prefería esto a olvidarme de vos, pero no puedo.
Extraño tu voz, extraño tus besos, extraño tu amor.
Volvé.
Volvé, ¿Qué tengo que hacer para que vuelvas a mi?
 Te pedí perdón de todas las formas que se me ocurren.
Te necesito.
Estoy llena de tristeza.
Y la tristeza me limita en todo lo que hago.
Queréme de nuevo.
Queréme a mí y a nadie más.

Volvamos a intentarlo. 

prolongar

Dicen que no tiene sentido prolongar lo inevitable.
Pero ¿Cómo no intentarlo?
¿Cómo no aferrarse a las últimas migajas de lo que nos queda?
Aunque según vos no queda nada.
Estas cerrado en que todo se rompió por mis juegos, mis mentiras y mi egoísmo.
Yo te advertí, te dije que tengo un máster en arruinar las cosas.
Pero ahora ¿quién está jugando?
Si ya no queda nada, dejame ir.
No me dejes buscarte.
Ayudame a olvidarte.
Ayudame a odiarte.


sábado, 16 de noviembre de 2013

viaje espacial
humo en los oídos
alcohol vaporizandose desde los poros
paseando en una nave 


i want to back my virginity so i can feel infinity





costumbres

Estoy acostumbrada a humillarme por amor.
A que me humilles.
A tus caprichos, a tus formas y manías.
A que las cosas se hagan cuando y como vos querés.
A que te olvides de mí cuando cruzo la puerta.
Estoy acostumbrada a no poder entrar en tu burbuja porque solamente hay espacio para vos.
Porque tu egoísmo y egocentrismo es más grande que todo lo que te rodea.
No sé si me acostumbré porque te quiero.
O si te quiero porque me acostumbré.


viernes, 15 de noviembre de 2013

frío

Vivir una mentira no es vivir.
Es estar pendiente de un hilo a punto de cortarse.
Es estar sobre dos placas tectónicas a punto de rozarse.
Y cuando se rozan ya nada vuelve a ser como antes.
Se destruye todo tu mundo.
Todo lo que conocías se transforma en algo desconocido.
Todo lo que querías se transforma en un iceberg grande y distante.
Todo el calor corporal se vuelve frió.
Y frió es en lo que nos convertimos.