domingo, 17 de noviembre de 2013

prolongar

Dicen que no tiene sentido prolongar lo inevitable.
Pero ¿Cómo no intentarlo?
¿Cómo no aferrarse a las últimas migajas de lo que nos queda?
Aunque según vos no queda nada.
Estas cerrado en que todo se rompió por mis juegos, mis mentiras y mi egoísmo.
Yo te advertí, te dije que tengo un máster en arruinar las cosas.
Pero ahora ¿quién está jugando?
Si ya no queda nada, dejame ir.
No me dejes buscarte.
Ayudame a olvidarte.
Ayudame a odiarte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario